Los comienzos



El nacimiento de Venus, Sandro Botticelli hacia el 1484

Por algún sitio hay que empezar.
Eso es lo que me digo a misma muchas veces. Da igual el modo o la manera de empezar algo porque al final lo importante siempre es dar el primer paso y actuar o por lo menos intentarlo ...

Con el fin de que esta entrada, una de las primeras que voy a publicar en este blog, no resulte un tanto efímera o carente de sentido y significado, habia pensado acompañar el texto con una imagen. En este caso me he valido de un cuadro, una de las obras más famosas del pintor florentino Sandro Botticelli conocida como"El nacimiento de Venus".

De esta forma también consigo aquí poner de manifiesto mi interés por la pintura y las grandes obras de arte.
El porqué de esta elección lo entenderán  más tarde conforme vayan conociéndome, pero es evidente y espero que estén de acuerdo conmigo, que este cuadro es una magnífica obra de arte en toda su plenitud.

En esta ocasión sólo he querido centrarme en el rostro de Venus "la diosa del Amor", porque a mi modo de ver es ahí donde radica la fuerza, la razón principal o llamémosle protagonismo de la obra.

 

Detalle de la obra, el rostro de Venus.

Un rostro que a simple vista denota rasgos de serenidad, sosiego y apacibilidad pero que encierra mucho más. Unas facciones que se acercan más al ideal de inteligencia pura o de saber supremo, y que reflejan en todo momento la belleza que el pintor quiere exaltar y que es sin duda, una belleza espiritual y no física.

A mi consigue transmitirme muchas cosas, pero sobretodo autenticidad, seguridad, pureza, ... y puesto que son éstos los valores con los que quiero nutrir mi forma de escribir y mi pensamiento, he pensado que sin duda debía incluirlo en mis comienzos para que, de alguna forma, guie mis pasos y me aporte el saber y la constancia necesaria para que yo también pueda transmitir de una forma sencilla, clara y directa, todos y cada uno de los aspectos que creo que nos pueden ayudar a entender aquellas cosas que a veces parecen formar parte de la sin razón. Pero está claro que al final es uno mismo quien elige y decide que dirección tomar. Yo sólo aportaré mi opinión y un mensaje con el que me gustaría terminar:

 "SIN ESFUERZO ES IMPOSIBLE conseguir todas nuestras metas".


Mariló López